sábado, 30 de octubre de 2010

Ciudad Juárez, Octubre 2010

Del domingo pasado a hoy, una semana en Ciudad Juárez. Esto es sólo lo que publicó La jornada.


Se pueden encontrar algunos videos en el youtube de manifestaciones contra la violencia en Juárez. En casi todas se ven pocos asistentes. Yo mismo fui en alguna ocasión a repartir volantes con un grupo que no rebasaba las 40 personas y que tuvo que disolverse rápidamente porque luego de que los medios se fueron empezaron a acercarse los militares. ¿Indiferencia? ¿Escepticismo del alcance de una denuncia? Podría ser. Pero también es cierto que la gente tiene miedo de manifestarse. Estando en juaritos llegué a escuchar a conocidos muy involucrados con la denuncia del clima violento de la ciudad diciendo que durante las manifestaciones había gente del gobierno tomándoles fotos. ¿Se puede ser más intimidatorio? Parece que sí. Este último acto salvaje de represión de los federales disparándole a estudiantes que se manifestaban pacíficamente es una muestra. ¿Qué hacer cuando ya ni alzar la voz para pedir paz es posible? Calderón sentenció: el ejército se queda.


La violencia se torna ciega. Alguien me hablaba de una novela en la que a un personaje invidente le dan un arma y empieza a disparar. Ese personaje vive ahora en Ciudad Juárez y puede subirse a un camión y disparar. Aquella se ha convertido en una violencia absurda, sin ningún fin.


La historia se repite: Nueva masacre...

viernes, 29 de octubre de 2010

Cahiers du cinema

660: mi primer número. Desde que llegué a Tu Lus me fui acercando a las librerías o tiendas de revistas para hojear la prestigiosa revista de cine Cahiers du cinema. Llegué a mediados de septiembre y el número de ese mes ya se había agotado. Así que un par de semanas después vuelvo a intentarlo y finalmente la encuentro. Connaissez-vous Chabrol? apareció frente a mi en grandes letras amarillas abajo de una foto del recién desaparecido Chabrol.


Después de perderle el amor a 5,90 euros, me llevo la revista a mi diminuta habitación y empiezo a hojearla con particular delicadeza. Una maravilla. Más bien, probablemente una maravilla. Para leer lo referente a Chabrol (que debe ser poco más de una tercera parte del número) hay que, por un lado, conocerlo (sólo he visto una peli del tipo éste y lo único que recuerdo es que la protagonista era una hermosura que anunciaba el clima) y por el otro, tener cierto nivel de francés que evidentemente no tengo. Así que, leyendo como niño de segundo de primaria y con un diccionario a la mano (y a veces ni eso sirve) que interrumpe la lectura cada renglón y medio, me sumerjo en la revista. He decidido dejar la parte de Chabrol para cuando lo conozca mejor. Después de esto, viene la parte Cahier critique. Veinte páginas en las que se hacen críticas (y como antes, difíciles de entender, naturalmente no se limitan a decir me gustó, no me gustó,...) de las pelis del momento. Aunque no le va muy bien, me dio gusto encontrarme con un comentario sobre Biutiful de Iñárritu (Espana, Mexico, 2010). En esta parte se habló de Venus Noire (Francia, 2010), Kaboom (Estados Unidos, 2010), The social network (Estados Unidos, 2010), Un homme qui crie (Tchad, 2010) y La vie au ranch (Francia, 2010). A todas éstas les dedican de dos a cuatro páginas de interpretación, entrevistas, comentarios. Luego comentan más brevemente otras 16 pelis de todos lados. Vamos en la página 54 y apenas a la mitad. Más estudios, entrevistas, festivales, retrospectivas. Manga, cine canadiense (le dedican varias páginas al joven maravilla canadiense Xavier Dolan), cine japonés, DVD's, más entrevistas para finalmente concluir con una tabla en la que los varios críticos de varias revistas le ponen palomita o tachita a las pelis de este mes.

Tal vez está un poco lejos de mi alcance pero igual lo voy a intentar. Ya iré comentando cómo me va.

lunes, 18 de octubre de 2010

Marido y mujer


El sábado 16 de octubre yo estaba cumpliendo un mes de estar en esta lejana tierra, donde la gente últimamente está inconforme con las decisiones de sus líderes, mientras allá en el Nuevo Mundo mis muy (muy) queridos amigos Diana y Obeth estaban convirtiéndose en marido y mujer (¿respectivamente?). Y mientras eso pasaba yo estaba dormidote pues la noche anterior había estado comiendo galletitas, queso y tomando lechita mientras veía trailers de pelis en el youtube durante horas y  horas. Nada más triste... Al final esto es lo que más duele: estar lejos justo en esos momentos. Pero me aguanto las lágrimas. Hay que aguantar.

Mientras, desde aquí vuelvo a felicitar a mis grandes y queridísimos amigos por su boda y vuelvo a desearles una vida juntos excepcional.

Amigos, va de nuez:  ¡Amanse con intensidad, pasión y absoluta libertad!

Un gran abrazo.

La princesa Malèna me está enviando ahora mismo unas pic's de la boda.

Diana: ¡Guapísima!
Obeth: ¡¿De veras es Obeth?!

viernes, 15 de octubre de 2010

¿Saramago matemático?

Así, con esas palabras. El maestro tenía la intuición. Aparentemente, sin darse cuenta se aventuró a escribir sobre fractales. Mejor que él se los platique (sí, aún está aquí).

Con ustedes, Saramago matemático:

domingo, 3 de octubre de 2010

Toulouse: Tu Lus

A mi derecha, la ventana. Un avión cruza el cielo de Tu Lus. Afuera sopla el viento y las ramas de unos inmensos árboles cuyas copas alcanzan los cuatros pisos de altura (aquí estoy, en el cuarto piso, aunque hubiera estado bien estar en el sexto piso y odiar a la humanidad) se mueven de un lado a otro. Por momentos se escucha la campanilla de algún ciclista. Esta ciudad es un paraíso para los ciclistas. Esta ciudad podría ser un paraíso para mí.

Finalmente, después de meses y meses de intenso papeleo, logro llegar a este país extranjero donde casi todos hablan francés. Lleno de expectativas empiezo el último tramo de mi formación matemática profesional (y en el trance pasé del Terrorista marroquí al Gigante bailarín). Por lo pronto, las variedades tóricas, la modificación de Nash, semigrupos y varios algoritmos (todos equivalentes) que le dan sentido a lo anterior, se pasean extraviados en mi mente. No se ve pa' donde... Supongo que de esto se trata.

En este asunto de ser construido por el otro, a partir del otro, creo que ahora mismo no hay mucho de mi. Camino por las calles como lo que soy: un extranjero. Nadie me ve, nadie me escucha, nadie me entiende. Esta es una verdadera soledad. ¡Cuánta cosa! Creo que exagero un poco. Sí que he tenido contacto con los nativos de esta jungla. De hecho, a partir de esta experiencia, la construcción del otro me tiene simplemente como un típico extranjero desorientado tratando de adaptarse. Y efectivamente eso soy. Hay que agregar que el contacto ha sido intenso: recorriendo oficina tras oficina me han gritado, me han ignorado, se han reído de mi, me han repetido hasta el cansancio instrucciones o han tenido que hablarme en español. Al final, todo esto tiene su gracia.

Hasta hoy sólo  he ido un par de veces al cine (mi actividad social más importante). La segunda más afortunada que la otra. La segunda ocasión vi una peli catalana en catalán, español y en ratitos en francés. Suena locochón el catalán. Efectivamente es una mezcla entre español y francés. Es curioso este asunto de la lengua natal. Cada vez que hablaban catalán tenía que leer los subtítulos en francés y este ejercicio es conciente, cuesta. En cambio, en cuanto alguien cambiaba al español, era como música para mis oídos (que en mi caso, la música sería Emerson, Lake & Palmer o Jon Anderson, por ejemplo), el diálogo entraba con una fluidez que sorprendía. Y hablando de cine, mi gran ídolo Woody Allen me ha acompañado estos días por las calles de Tu Lus. Con motivo del estreno de su nueva peli hay carteles por todos lados. ¡Y cómo no! Según cuentan, a los franceses les gusta el maestrazo (basta recordar el final de Hollywood Ending, 2002). Así que mi viejo ídolo me acompaña en estos días solitarios en Tu Lus.


Aquí estoy, en esta ciudad del sur de Francia, terminándome una botella de vino tinto Chevalier des Bastides. Puff, me da lo mismo. Francamente no distingo nada de una botella a otra. Pero lo he de intentar. Quiero probar todos los quesos y todos los vinos y toda la comida. Quiero recorrer cuanto pueda de este lugar. Quiero poder hablar, quiero poder entender. Quiero ver todas las películas que pasan por aquí. Quiero ver teatro. Quiero escuchar música. Quiero viajar. Quiero aprender matemáticas: más y más y más. Pero también es cierto que no quiero hacer nada de esto solo. Princesa Malèna: ¡ya llega!