jueves, 29 de diciembre de 2011

Le Film du Jeudi: What Ever Happened to Baby Jane?

What ever happened to Baby Jane?
(Dir. Robert Aldrich, EUA, 1962)

martes, 27 de diciembre de 2011

Asterix Le Gaulois

Nous sommes en  50 avant Jésus-Christ. Toute la Gaule est occupée par les romains... Toute ? Non ! Un village d'irréductibles gaulois résiste encore et toujours à l'envahisseur.
Y así empiezan las aventuras de Asterix. Alguien me sugirió alguna vez que uno puede ser fanático de Tintín o de Asterix pero no de los dos. En ese momento la persona en cuestión llevaba un ejemplar de Asterix de la biblioteca y yo uno de Tintin y recuerdo pensar que si hubiera tenido que escoger alguno en aquel momento, me habría quedado con Tintín...

Poco sabía yo. Después de acabar con los tintines de la biblio, me lancé sobre los asterixos. Al principio no me gustó. La inocencia de Obelix me chocaba. Sin embargo, poco a poco fui cambiando de parecer. Las historias de Asterix son más simples y directas, avanzan con fluidez y no se pierden en un sinfín de enredos. Los dibujos son más agradables, de colores más vivos. Aún resistiéndose, uno termina cediendo ante el encanto del buenazo de Obelix, ¡hay que quererlo! Y el espectacular banquete repleto de jabalíes humeantes con el que cierran la mayoría de los episodios hacen de aquello un verdadero festín.

Mis dos grandes favoritos:
La Zizanie
 Asterix et Cléopâtre

Que le ciel lui tombe sur la tête !

jueves, 22 de diciembre de 2011

Le Film du Jeudi: La Notte

La noche
(Dir. Michelangelo Antonioni, Italia, 1961)

sábado, 10 de diciembre de 2011

Mi primer GTM

Con ustedes, mi primer GTM: Algebraic Geometry by Robin Hartshorne.

Pero, ¡¿está en chino?! Claramente una parte de la portada si y, siendo sinceros, ¡también algunas partes del libro! El asunto es que los azares del destino pusieron a un chino de nombre Xu Quan (de apellido Xu y de nombre Quan) en mi oficina y fue él quien trajo la edición china (en inglés) hasta mis manos. En Amazon se puede encontrar el libro a 60, 70 dólares o a la mitad usado. Mi bonita edición me costó la fabulosa cantidad de... ¡10 dólares! Pues ahí tienen. Este es mi primer GTM y quería anunciarlo.

Por cierto, ¿saben qué número es el Algebraic Geometry? Bueno, pues es el 52. Mi estimado Xu Quan es un, no digamos apasionado, un obsesivo de las matemáticas. ¿Alguien se sabe el número de GTM del Commutative Algebra I y II de Zariski y Samuel? Ah, pues el joven Xu sí. Un buen día, en un inglés mal pronunciado tuvimos la siguiente conversación:

DD: Hey, did you know that Abhyankar found a mistake in Zariski's Commutative Algebra?

XQ: Really? In GTM 28?

DD: What the fuck is GTM and what the fuck is GTM 28?

XQ: (Tras un gesto condescendiente) Well,  GTM stands for Graduate Texts in Mathematics.

DD: (Tras una profunda reflexión) Ah... So GTM 28 is Zariski's Commutative Algebra?

Y bueno, el resto de la conversación sigue esta lógica. ¿Alguno de ustedes revisa cada mañana la página de la AMS para ver las noticias del mundo matemático? ¡El tremendo Quan sí! ¿Debería preocuparme por permitirme pensar en otras cosas que no sean nuestras queridas mates? ¡No! Aun así, el buen Xu me mete en estos dilemas. Como sea, mi compañero de oficina no desaprovecha una oportunidad para hablar de mates. Y con alguien así al lado, uno simplemente no deja de aprender.

C'est la vie !

Oui, c'est la vie ! Noche de alcohol, música, baile, drogas, brincos, sudor, gritos, maldiciones, pleitos, acosos, pisotones, vidrios, humo, ruido, miradas, sonrisas, olores, perros, corchos, fuentes, graffiti, prostitutas, silencio, insinuaciones, faldas, escotes, meadas, hambre, sueño.

Pronto será hora de irse a dormir. Aún quedan un poco de leche y galletitas.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Le Film du Jeudi: La Chienne


La Chienne
(Dir. Jean Renoir, Francia, 1931)

jueves, 10 de noviembre de 2011

11 - 11 - 11

Hace 9 nueve minutos empezó el 11 de noviembre (aunque google diga lo contrario). Allá por 1918 se firmó en Francia, un 11 de noviembre, el armisticio de la Primera Guerra Mundial. Luego, a partir de no sé cuando, el 11 de noviembre se convirtió en día feriado así que esta noche puedo tomarme una 8 ~ 6 y desvelarme. Tenemos permiso de despertar tarde este 11 de noviembre.

Bueno, hoy no fue un buen día. Vueltas y vueltas sobre el mismo problema. Estoy como una mosca tratando de salir a fuerza de estamparse en una ventana. Y es que, igual que a la mosca, no se me ocurre nada más.

domingo, 30 de octubre de 2011

Un día en la oficina



El algoritmo se detiene en algunos casos...

sábado, 15 de octubre de 2011

Una, dos, tres Pelforth

Directly from my heart to you...

EL HOMBRE:

Esta tarde, otra vez una tarde maravillosa.
Y el frío húmedo en los huesos.
Frío, es magnífico saber que hace frío. Saber.
Sin bufanda.
El cielo espeso, sólido, como a punto de caer.
No son aquellas nubes de formas imponentes… Me acuerdo, las llamábamos nubes wagnerianas.
Aquellas nubes que avanzaban hacia nosotros, aquella noche, entonces, ¿treinta años?, hace casi treinta años.
Un recuerdo tuyo.
El cielo de esta tarde, tan diferente. Igual de maravilloso, también. O más.
Verlo así, ese es tu don.
Bufanda, o mejor camiseta.
Siempre sin camiseta.
No llevar camiseta no quiere ya decir ser joven, pero no la llevas y el frío se mete mejor hasta los huesos.
El avance de aquellas nubes… Qué candidez.
La carretera mojada, algunos matorrales, la llovizna que tan pronto cesa como se reanuda, el cielo cerrado: la belleza.
La belleza sin excusas que aún se puede ver, oír, oler… Que no ha de durar.
El Paraíso no durará.
Librado a las tinieblas exteriores, allí donde no hay nada.
Ni siquiera dolor o añoranza.
Todavía no. De momento, no. Estar aquí.
Aquí, esperando.
Ahora, tu trabajo.
Aprovecharlo todo.
La manía de no desperdiciar las sobras.
Aprovechar el viento helado que se mete por el cuello.
Aprovecharte de unos pies entumecidos, de unas manos ateridas.
Aprovechar que aún hay un trabajo por acabar: ayudarla.
Que lo consiga.
Quizás más tarde explicarle tu don, pero no habrá tiempo.
El asfalto mojado brillando sólo para ti.
Desde el día, hacía muy poco que habías recibido el don, desde el día en que volvió a encontrar aquella cara.
Desde aquél día no hay nada más.
Qué le importa.
Alguna vez, presa de la fiebre, se avergüenza de pronto.
Le coges la mano, la animas, la impulsas.
¿Por qué no? Así hay un trabajo que hacer.
En el transcurso de esta tarde maravillosa, de estos últimos días espléndidos.
Ante el don, un trabajo, este consuelo.
Un consuelo inestable, que, sin embargo, te permite estar aquí, casi feliz en esta tarde avara.
El don que hace entender esta tarde avara.
Entender por fin el color plomizo del cielo, el temblor de los matorrales, la dureza del asfalto…
Entender, sobre todo, este frío húmedo que se mete en los huesos, que estremece tu cuerpo enfermo.
La enfermedad.
La condena que aguza los sentidos, que permite entender, que permite estar aquí, paciente y expectante.
Que aún no impide escuchar aquellos sonidos que más se esperan.
Que aún…, diría que…, que aún me permite escuchar el sonido de un coche al acercarse, primero a lo lejos, apenas un ligero ruido, y después, en seguida, un motor cada vez más potente, disolviendo el pánico, al menos por un rato, que me impulsa al trabajo, a resolver la espera, a intentarlo de nuevo.
Quizás pasará esta tarde, a lo largo de esta tarde maravillosa.
Quizás.
Le estoy haciendo señas.
Y sí, el coche se detiene.

DESEO
Josep M. Benet i Jornet

jueves, 1 de septiembre de 2011

Le Film du Jeudi: Sex, Lies, and Videotape


 

Sex, Lies, and Videotape
(Dir. Steven Soderbergh, EUA, 1989)

miércoles, 31 de agosto de 2011

The Unreal Life of Oscar Zariski

Hoy terminé, al borde de las lágrimas, la biografía del célebre matemático Oscar Zariski escrita por Carol Parikh. Alguna vez, allá por los años 30, Oscar Zariski dijo: Geometry is the real life. El título de su biografía no podía ser más acertado.

Para aquellos que creemos en las matemáticas, una lectura como ésta motiva enormemente a buscar un lápiz y una hoja en blanco para intentar una vez más (siempre una vez más) responder aquella pregunta que ha decidido instalarse en nuestras vidas y que demanda celosamente toda nuestra atención. Volveremos a respirar cuando ella lo decida. Esta es nuestra realidad: somos sus esclavos. Las matemáticas escogieron a Oscar Zariski para resolver un ejercicio más duro e implacable: construir los fundamentos de la geometría algebraica. A él dedicó su vida entera y en buena medida lo logró.

Hoy termina una pausa que ya duró casi un par de semanas. Después de haber bebido lo suficiente para retomar energía y olvidar los momentos dificiles, estoy listo para seguir. Cierro este ciclo con palabras de un joven Oscar Zariski (¿son suyas o de todos nosotros?):

Incidentally, what is my aim? It goes without saying that mathematics will not be in the back seat. I feel exceptionally sure of that darling old lady, and I also feel exceptionally certain that she will not betray me, because I feel inside me the presence of a mathematical talent.
I have two notebooks consisting entirely of my own original mathematical work: research on number theory. Some of my results, as I found later on, were known; some apparently are new. The happiness one finds in letting one's self be carried by the current of one's thoughts! That current takes you inevitably to new results.
You begin with some question (in the present case it was a theorem of Euler), and step by step you witness the wonderful functioning of your own intellect. You stumble on new problems, which in their further development lead you to new results. Association of ideas plays here a superlative role... Well, to put it briefly: in mathematics I feel absolutely sure of myself.

lunes, 22 de agosto de 2011

Un tren nos llevó a Bélgica

10 de junio de 2011

De Bélgica recuerdo vagamente los museos, las calles llenas de turistas, las papas fritas y las salsas que las acompañan, el chocolate, la maravillosa vista de Bruselas desde el estacionamiento 58, la estatua del  niño que hace pipí, los mejillones, los canales de Brujas, el cielo azul intenso de Leuven, los callejones de Bruselas con personajes de comics en sus paredes, el caótico metro, aquella calle tan empinada que tuvimos que subir en bicicleta a altas horas de la madrugada.

Pero dentro de mí, de nosotros, en nuestros corazones, en nuestra sangre, muy dentro de nuestra piel, sigue circulando el verdadero, mágico, extraordinario, maravilloso, refrescante, revelador, cautivador, tesoro belga:

 
 Cerveza belga 1

 Cerveza belga 2

Cerveza belga 3

 Cerveza belga 4

Cerveza belga 5

Cerveza belga 6
  
Cerveza belga 7

Cerveza belga 8

Cerveza belga 9

Cerveza belga 10 

Cerveza belga 11

 Cerveza belga 12

 
Cerveza belga X, donde X tiende a ser muy grande...

Y al final del día...

Cervezas belgas vacías

jueves, 18 de agosto de 2011

Cotas en latex

\item[(i)]     4 n_1  +  2^{3 n_1} m_1 :                 Absurda. 
 
\item[(ii)]    2 n_1  +  2^{n_1} m_1 :                    Incorrecta.
 
\item[(iii)]   2 u_0  +  2^{u_0 - 1} v_0 F_{u_0} :  ¿Será?  

Como dicen por ahí: La tercera es la vencida...

Le Film du Jeudi: Le Ciel Est à Vous

 El Cielo es Tuyo
(Dir. Jean Grémillon, Francia, 1944)

viernes, 12 de agosto de 2011

Ideas negras

Una adquisición reciente: Idées noires, Franquin.


 Suicidio total:

No lo tomé en serio cuando apostó a que moriría
ahogado y ahorcado en un accidente de carro...

Salvación: 

                Perdido... ¡Ahora lo sé!
                Voy a morir congelado... y tal vez...
                ...cerca de la civilización... ... tengo que llegar a la cima de esta colina...
                ...pero, ¡sí! ¡Veo luces!... ¡El alumbrado público de un pueblo!
                No, mi amigo, no morirás aquí, congelado...

Un tren nos llevó a Albi

30 de abril de 2011.

Empezamos el recorrido de los alrededores de Tu Lus por Albi, pueblo natal del gran Henri Toulouse-Lautrec (¡exacto, Toulouse-Lautrec no es de Tu Lus!). Después de poco menos de una hora de tren, llegamos a este pequeño pueblo francés que hospeda una ciudad episcopal recientemente nombrada Patrimonio de la Humanidad (2010). Los albigenses presumen tener la catedral hecha de ladrillos más grande del mundo (váyanse ustedes a saber).

La catedral de ladrillos más grande del mundo, ¿te cae?

En Albi hay algunas curiosidades pero es la catedral la que vende los boletos. La catedral y probablemente el Museo de Toulouse-Lautrec. Dicho museo alberga una buena cantidad de la obra del pintor, desde sus primeros años hasta sus carteles de cabarets (el del Moulin Rouge sería el ejemplo más notable). 

Le Musée Toulouse-Lautrec

Después (o antes, como se prefiera) de visitar lo que hay que visitar, uno (o dos o tres o cuatro) se puede sentar a la orilla del río Tarn a hacer un romántico picnic.

Una Coca, unas fresas, unas Lays, el río Tarn.

Antes de irse hay que atravesar también el Pont Vieux (o sea, puente viejo) que fue construido en 1035. ¡Cámaras! Un puentecillo de casi 1000 años...

Ladrillos de hace casi 1000 años.

Así que para aquellos amantes de Toulouse-Lautrec, la arquitectura gótica y los puentes viejos, así como lindos paseos por minúsculas calles y casitas de encantadora decoración, Albi es una buena opción.

viernes, 5 de agosto de 2011

Life on mars ?

Hace rato leí una yahoo-noticia que decía que una especie de ovni fue visto en los cielos de Tu Lus. En la noche del lunes al martes luces verdes y amarillas fueron vistas en cielos tolosanos. Para algunos, un cometa. Para mentes más fantasiosas, una visita extraterrestre. Para mi, ni idea. Yo estaba dormidito soñando con Angelina Jolie.

Entre que sí o que no, esta yahoo-noticia me acaba de recordar un viejo amor que últimamente ha resurgido con particular intensidad: el maestro David Bowie. Por mucho tiempo estuve fascinado por la figura de este misterioso personaje. Me leí completo el especial de Mosca del Bowie y recuerdo muy bien las flores que le echaban a su primer album: Space Oddity (que no es Odisea del espacio, como la peli de Kubrick). Conocí a este señor por influencia de unos viejos amigos teatreros que se burlaban de mí porque sólo oía cumbias. Recuerdo que uno de ellos estaba encantado con el último disco de Bowie en aquel momento: Hours. Tiempo después, cuando empecé a escuchar otra cosa que cumbias, me hice de aquel disco. Excelente: ruidoso, tierno, enigmático. Un poco más tarde llegó a mis manos aquella recopilación de éxitos tan famosa. Pasó el tiempo y con él algunas aventuras. Un disco u otro aparecían sin dejar mayor rastro: Diamond Dogs, Let's Dance. Y entonces llega una revelación: The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Hoy por hoy, uno de mis top 5 (los otros serían Dark Side of the Moon, The Yes Album, A Trick of the Tail, Trilogy). ¡Qué cosa tan espectacular! Desde la apocalíptica Five Years hasta la oscura y melancólica Rock 'n' Roll Suicide, el disco exige sostener el aliento hasta que termina. La belleza existe y toma forma en 11 canciones y una voz.

El tiempo sigue su curso y yo estoy convencido de que nada que haga, pueda hacer o haya hecho David Bowie superará aquella intensa impresión. Aladin Sane (A lad insane, según la peli Control) pasa sin dejar una huella tan profunda (recuerdo con especial cariño Drive In Saturday). El destino puso luego en mis manos un disco de dos canciones: Life on mars? y The man who sold the world. Memorables pero aún lejos de aquel paraíso musical.

Insisto: nada puede igualar aquello que hizo Ziggy Stardust. Una vez más, un viaje al pasado me cierra la boca. Se llama Space Oddity (y no la canción, sino el disco). Es insoportable. No puede ser que la misma persona haya hecho también este álbum. Hay que divertirse con Unwashed and somewhat slightly dazed y llorar con Memory of a free festival no sin antes enamorarse de Janine en Janine o ponerse melancólico con Cygnet committee. Aquellos afortunados (como yo) que tengan en sus manos la versión extendida del disco, que incluye Conversation piece y otra versión de Memory of a free festival (grabada en dos partes) prolongarán el éxtasis durante 12 minutos y 40 segundos más.

David Bowie es Dios. No, eso es demasiado. David Bowie es un dios. Algunos han venerado la tierra, la lluvia o el sol. Yo lo venero a él. El es una de aquellas figuras paganas por las que muchos se ganaron la ira del dios supremo. He conocido la dicha. Que venga a mí la ira: ya tengo con que soportarla.  

viernes, 29 de julio de 2011

El espíritu de la colmena (conclusión)

Ana: ¿En dónde has dejado las cerillas?
Isabel: En el cajón.
Ana: Isabel, cuéntame lo que me ibas a contar.
Isabel: ¿El qué?
Ana: La película.
Isabel: Ahora no, mañana.
Ana: Ahora, me lo has prometido. ¿Porqué el monstruo mata a la niña y porqué le matan luego a él?

Isabel

Ana: No lo sabes, eres una mentirosa.
Isabel: No lo matan y a la niña tampoco.
Ana: ¿Y tú cómo lo sabes? ¿Cómo sabes que no muere?
Isabel: Porque en el cine todo es mentira, es un truco. Además yo lo he visto a él vivo.
Ana: ¿Dónde?
Isabel: En un sitio que yo sé, cerca del pueblo. La gente no le puede ver, sólo sale por las noches.
Ana: ¿Es un fantasma?
Isabel: No, es un espíritu.
Ana: ¿Como el que dice Doña Lucía?
Isabel: Sí, pero los espíritus no tienen cuerpo. Por eso no se les puede matar.
Ana: Pero en la película él sí tenía. Tenía brazos, tenía pies, tenía todo.
Isabel: Eso es cuando se disfraza para salir a la calle.
Ana: ¿Y si sólo sale por las noches, cómo puedes hablar tú con él? 
Isabel: Ya te he dicho que es un espíritu. Si eres su amiga puedes hablar con él cuando quieras. Cierras los ojos y le llamas: Soy Ana, soy Ana...

Ana

Tendrán que pasar algunos años para que olvide estas lineas. Las niñas, acostadas en sus respectivas camas y mirándose de frente, inician el diálogo que motiva lo que vendrá después. Escuchamos cada línea mientras vemos sus rostros ocupando toda la pantalla: Isabel, maligna; Ana, maravillosamente ingenua. El momento es enternecedor y escalofriante a la vez. No hay música, no hay color, no hay movimiento. El diálogo apenas susurrado, la expresión cruel en el rostro de Isabel mientras enreda a su pequeña e inocente hermana en una fantasía de la que no saldrá ilesa y la mirada fija de Ana que, conforme avanza el relato de Isabel, se va transformando en una mezcla de fascinación, temor y esperanza, hacen de esta escena un momento hipnótico e inquietante.

El resto de la película sigue esta dirección. Tomas muy largas, colores opacos, un poco de música apenas perceptible y, sobre todo, llena de silencios (uno de los autores que consulté sugiere que El espíritu de la colmena es la película más silenciosa del cine español). También hay que decir que buena parte del mérito de la película se lo llevan esos enormes, brillantes y cautivadores ojos de Ana Torrent de seis años.

Termino diciendo que este proceso de estudiar una pelicula fue bastante enriquecedor y, de paso, sirvió de maravilla para respirar un poco en medio de tantas matemáticas. Pasé un par de días en la biblioteca de la cinemateca (nunca había estado en una biblioteca de cine y puedo decir que la experiencia fue bastante especial) y dediqué algunas horas a la lectura de análisis, reseñas, críticas y demás así como textos sobre la historia de la guerra civil española. Aunque al final la presentación en si no quedó muy bien (me tocó presentar la peli con un francesillo que esencialmente se adueñó de la presentación) me quedo con una rica experiencia que encantado intentaré, en lo posible, repetir.

Fin


miércoles, 27 de julio de 2011

El espíritu de la colmena (6)

Lo que sigue son fragmentos del artículo Sur L'esprit de la ruche (Sobre El espíritu de la colmena) de Alain Mitjaville para la revista Cahier de la Cinématheque, números 38 y 39.

Sur L'esprit de la ruche


El espíritu de la colmena es una película que describe los días de una niña que busca alrededor de ella una figura paternal. Esta búsqueda se convertirá en un proceso iniciático.

Fernando, el padre de Ana, es un hombre que ocupa buena parte de su tiempo en cuidar a sus abejas y sólo se distrae para encerrarse en su oficina y escribir un ensayo sobre apicultura. Así,  pocas veces  tiene tiempo para ocuparse de sus hijas. Es esta negativa la que provoca que Ana inicie su búsqueda. La niña encuentra entonces en la figura de Frankenstein a un ser aislado, imagen de ella misma. Esta figura es el punto de partida de la búsqueda de un espíritu inmaterial en el cual refugiarse y que la llevará a encontrar a un republicano perseguido por el régimen. Este hombre será abatido por la policia. Con este acto, el mundo de los adultos, es decir, el mundo de la intolerancia y la represión, penetra el de la infancia y viola la autenticidad, elimina la inocencia.


El espíritu de la colmena visualiza la conciencia de una generación de españoles en la búsqueda de una identidad que podía existir en la España franquista solamente en la forma de una figura clandestina (el republicano) que será necesariamente torturada y asesinada o en una forma que la opinión pública desaprueba (Frankenstein). Este espíritu de la colmena es precisamente esta imagen que zumba y que se agita en un mundo en el que, a pesar de todo, hay que sobrevivir.

lunes, 25 de julio de 2011

El espíritu de la colmena (5)

Una vez más, lo que sigue está basado en el texto The spirit of the beehive de la autora sin nombre...

El horror en El espíritu de la colmena

El espíritu de la colmena tiene una gran deuda con el cine de horror. Durante toda la película asistimos a encuentros con monstruos, gatos negros, la luna llena, aullidos de búho, etc. Esto ha dado lugar a diversas interpretaciones. Por ejemplo, varios críticos han asociado a Frankenstein con el dictador Franco. De entrada, porque los nombres guardan cierta similitud. Otros han relacionado el hecho de que Frankenstein tiene el cerebro de un asesino con las matanzas de los opositores al régimen. Para otros, el monstruo representa a España vista como una creación monstruosa del dictador. Hay una escena en la que Ana observa su reflejo en un lago y vemos cómo su imagen se distorsiona hasta convertirse en el rostro de Frankenstein. Esta transformación ha sido interpretada por Fernando Savater como un proceso de auto-reconocimiento después del cual Ana emerge dispuesta a cualquier cosa.

Ana y Frankenstein

Se encuentran tambien múltiples asociaciones entre Frankenstein y el personaje del padre de las niñas. La primera vez que vemos a este personaje tiene puesto un traje especial para trabajar alrededor de abejas lo que le da un aspecto humanoide. En otro momento, las niñas están hablando del monstruo y al mismo tiempo escuchamos los pasos del padre un piso más arriba. Aunque Fernando no es definitivamente el villano de la película,  las asociaciones con el monstruo continuan lo que contribuye a crear una atmósfera misteriosa e impredicible.

Don José

Erice utiliza estas referencias al horror para sugerir una presencia atormentadora de la violencia creada por la dictudura represiva. Los edificios destruidos o abandonados o la oscuridad del interior de la casa son testigos mudos de la situación en España justo después de la guerra. Sin embargo, la contribución de Erice no es la analogía de la dictadura con el monstruo sino el hecho de poner a una niña en medio de este paisaje de horror.

viernes, 22 de julio de 2011

El espíritu de la colmena (4)

Lo que sigue salió del estudio The spirit of the beehive de la autora cuyo nombre no recuerdo y de una serie de artículos que aparecieron en Le monde diplomatique en septiembre de 2007 con motivo de la exposición "Correspondances" en la que se abría un diálogo entre los cineastas Abbas Kiarostami y Victor Erice respecto a temas recurrentes en su filmografía, entre ellos, el de la infancia.

El director

Nació en Carranza, España, en 1940. Durante sus estudios de cine, realizó varios cortometrajes como Entre vías y páginas o Páginas de un diario, asi como un mediometraje titulado Los días perdidos. Pero no fue sino hasta 1973, cuando realizó su primer largometraje, El espíritu de la colmena, que Victor Erice logró un reconocimiento mundial. Diez años más tarde realizó El sur (1983), la historia de una niña fascinada por  el pasado misterioso de su padre siempre ausente. Vuelven a pasar casi diez años para que Erice realice su tercer largometraje, El sol del membrillo (1982), una especie de documental sobre el trabajo del pintor Antonio López. Con esta película Erice se lleva el Premio del Jurado en el Festival de Cannes así como el Premio de la Crítica Internacional. Y desde entonces, ningún otro largometraje...

On ne choisit pas d'être artiste

En el citado periódico, Victor Erice escribió un artículo titulado On ne choisit pas d'être artiste (algo asi como No se escoge ser artista). Aquí se queda el enlace al artículo original y sólo transcribo y medio traduzco el párrafo que más me gustó.

Victor Erice 

 En el curso de mi experiencia de cineasta, el tema de la infancia nunca apareció separado de la historia y de sus circunstancias. Los niños han encarnado en mis películas una cierta forma de revuelta. Ellos han trascendido mi enfoque antes que modificarlo. Siempre he estado interesado en los niños que son verdaderos niños y no copias prematuras de adultos. Lo que me emociona más en ellos es su rebeldía, su capacidad de resistencia frente a las horas amargas, su manera de utilizar la imaginación; en definitiva, su capacidad de darle la vuelta a este simulacro de vida que la sociedad teje alrededor de ellos y que llamamos "realidad". En este sentido, los niños son, sin quererlo, los artistas más auténticos. No persiguen ningún fin. Ellos simplemente juegan, pero siempre es en serio.

miércoles, 20 de julio de 2011

El espíritu de la colmena (3)

Los siguientes párrafos salieron de un estudio sobre la película titulado The Spirit of the Beehive. Tristemente no tomé la precaución de anotar el nombre de la autora (era una mujer, de eso sí me acuerdo) así que queda pendiente.

Perspectiva histórica de El espíritu de la colmena

España en 1940.

En 1940 España era un país en ruinas. Durante los primeros años del franquismo la población estuvo fuertemente reprimida. No había libertad de expresión y estar contra el régimen era fuertemente penado. En estos años miles de personas fueron asesinadas y aquellos que lograron escapar estuvieron obligados a vivir en el exilio mientras que los opositores al régimen que permanecieron tuvieron que vivir escondidos en zonas remotas del país. Es en este aislamiento en el que vive la familia de El espíritu de la colmena.

La España de El espíritu de la colmena

Isabel: En el cine todo es mentira.

La censura durante el franquismo estaba en manos de personal militar o sacerdotes, quienes solían considerar (entre otros aspectos) el guión y los puntos de distribución de las películas. Temas como el divorcio, el aborto, el suicidio o las opiniones no favorables al régimen eran fuertemente censuradas. Los directores españoles desarrollaron entonces estrategias para evitar la censura como el uso de episodios muy largos o de una narración llena de saltos en el tiempo o en el espacio. Ahora bien, este tipo de cine no podía ser de consumación masiva dado su caracter metafórico o simbólico.

Sin embargo, no fue para evitar la censura que Victor Erice escribió el guion de esta manera. El director estaba en búsqueda de un cine en el que pudiera comunicar algo a un nivel emocional sin utilizar un discurso demasiado rígido o directo.

Hay una escena en la que Isabel le susurra a Ana: En el cine todo es mentira. ¿Erice estaba jugando con los censores sugiriéndoles que no valía la pena censurar la película? Después de todo, lo que se cuenta ahí sólo es ficción...

domingo, 17 de julio de 2011

El espíritu de la colmena (2)

Breve historia sobre las películas de la guerra civil española

La guerra civil española ha dado lugar a una importante producción cinematográfica que ha ido evolucionando en muchos aspectos. Desde el periodo de la guerra misma hasta estos últimos años, el cine ha sido utilizado para presentar diversas interpretaciones del suceso, para contar historias del vencedor y del vencido, y en general, para dar un testimonio de la guerra y sus consecuencias. Los siguientes párrafos son un breve resumen de la introducción al libro Cine y guerra civil española. Del mito a la memoria, de Vicente Sánchez-Biosca, en el que se hace un recuento y un análisis bastante detallado de las producciones cinematográficas relacionadas con la guerra civil española.  

Tres años después de la guerra.

Hubo dos películas que marcaron el cine tres años después de la guerra: Raza (José Luis Sáenz Heredia, 1941) y Rojo y negro (Carlos Arévalo, 1942).


La película Raza está basada en un texto de Franco (que firmó con un seudónimo) y habla del ideal del perfecto español desde el punto de vista franquista: un hombre valiente dispuesto a cualquier sacrificio por la patria. Rojo y negro intenta dar al enemigo (los republicanos) un rostro más humano pero que denunciaba sus errores ideológicos. Esta película fue censurada por el régimen franquista.

Los años 50.

Hubo dos cambios importantes. De entrada, la guerra civil es vista como una consecuencia de la lucha contra el comunismo. Ejemplos de esta interpretación se ven en las películas Balarrasa (Nieves Conde, 1950) o Murió hace quince años (Rafael Gil, 1954). Por otro lado, empiezan a aparecer películas donde los republicanos son mostrados como personas honestas o como poseedores de altos valores morales y humanos. Ejemplos de este periodo son Rostro al mar (Serrano de Osma, 1951) y Vida en sombras (Llobet-Gracia, 1948). 

Los años 60.

En estos años empiezan a aparecer confrontaciones de la memoria entre los dos protagonistas de la guerra. Por un lado, peliculas como Mourir à Madrid (Rossif, Francia, 1962) participa en el debate sobre el fascismo en España. Por otro lado, la pelicula Franco ese hombre (Saenz de Heredia, 1964) habla de Franco como el hombre que logro restablecer la paz en España. Ahora bien, durante los años sesenta otros directores evocaron la memoria de la guerra civil de una manera más oscura o sombría. Carlos Saura en La caza (1965) muestra la decadencia de los vencedores.


Jaime Camino con España otra vez / Spain again (1968) cuenta la historia de un ex-brigadista internacional que regresa a España a reflexionar sobre sus memorias. Se puede situar también en este periodo la película de Alain Resnais La guerre est finie (Francia, 1966) o En el balcón vacío (Jomi García Ascot, 1961).

1970-2000

Con El espíritu de la colmena (1973) Victor Erice inaugura una nueva manera de tratar la guerra en el cine. Se busca hablar de la experiencia de los niños o de personajes que estuvieron lejos del campo de batalla. En este periodo se deja de lado la guerra misma para darle más importancia a la experiencia. No se trata de ofrecer un discurso sobre la guerra sino un testimonio.


Se pueden citar algunos ejemplos: Las largas vacaciones del '36 (Jaime Camino, 1976), Las bicicletas son para el verano (Jaime Chavarri, 1984), La lengua de las mariposas (Jose Luis Cuerda, 2000).

viernes, 15 de julio de 2011

El espíritu de la colmena (1)

Todo este asunto de la peli de los jueves tiene su origen en un cine-club al que me apunté hace tiempo. La cinemateca de Tu Lus empezó un ciclo que llamaron Le Film du Jeudi en el que proyectarían pelis clásicas ciertos jueves a lo largo del año. Luego convocaron a estudiantes a ser parte de un cine-club en el que se comentarían las pelis antes de la función. Yo escogí El espíritu de la colmena y me tocó presentarla (junto con un francesillo que esencialmente se apropió de la presentación) hacia finales de abril. Y nomás para el registro, dejo aquí un resumen (en varias partes) de mi exposición.

Sinopsis

Hacia 1940, en un pueblo de la meseta española, un par de niñas, Ana e Isabel, acuden a la proyección de la película Frankenstein. Ana queda conmocionada por la historia del monstruo e Isabel, jugando con la inocencia de su pequeña hermana, le dice que puede encontrar al espíritu del monstruo en cierta casa abandonada.

Ana

Después de visitar el lugar varias veces, un buen día Ana se encuentra con un hombre herido en el que materializa la fantasía del espíritu. A la mañana siguiente, la niña vuelve al lugar y, para su sorpresa, sólo encuentra algunas manchas de sangre fresca. Abatida, Ana huye hasta extraviarse y caer en un estado alucinatorio en el que se imagina a ella misma como protagonista de aquella película que tanto efecto le produjo. Aunque su familia la encuentra, el final podría sugerir que Ana permanecerá en ese estado de enajenación mental irremediablemente.

jueves, 14 de julio de 2011

Le Film du Jeudi: El Espíritu de la Colmena


El Espíritu de la Colmena
(Dir. Victor Erice, España, 1973)

domingo, 3 de julio de 2011

Un tren nos llevó a París

Debí escribir esto hace algunos meses pero por esto o aquello nomás no lo hice. Por aquí empiezan las vacaciones así que me permito unos días para relajarme y, de paso, escribir un poco.

28 de diciembre 2010 - 2 de enero 2011

La Basílica del Sagrado Corazón

¡Ah, maravillosa ciudad! Aunque esencialmente hicimos lo que todos los turistas pedorros van a hacer a París, igual nos la pasamos de lo lindo (puedo decir a nuestro favor que no subimos a la torre Eiffel, la vimos, nos tomamos fotos y, ¡listo!).

La torresota

Visitamos los museos que hay que visitar, los cementerios que hay que visitar,  las iglesias que hay que visitar, los palacios que hay que visitar y los monumentos que hay que visitar.

El Louvre

Las últimas horas del 2010 anduvimos caminando y bebiendo por los Campos Eliseos junto con otros tantos miles de turistas. Nos dieron las 12 frente a la torresota y en ese momento salió disparado el corcho de nuestra imitación de champagne. Pedimos nuestros deseos, besos, abrazos y a seguir bebiendo. Anduvimos unas horas más por el rumbo hasta que se acabaron nuestras bebidas. Todavía nos perdimos un rato tratando de encontrar nuestro camino a casa pero finalmente logramos llegar sanos y salvos. 

¡Se acaba el 2010!

Una compita que vivió un par de años en París me mandó una lista de lugares no tan turísticos que había que visitar. Desafortunadamente vi su correo demasiado tarde y no pudimos seguir sus recomendaciones. Así que nos prometimos volver de vez en cuando para ir recorriendo poco a poco el resto de la encantadora ciudad.

Fuente en el palacio de Versalles

Los recovecos de París aún esperan..