miércoles, 31 de agosto de 2011

The Unreal Life of Oscar Zariski

Hoy terminé, al borde de las lágrimas, la biografía del célebre matemático Oscar Zariski escrita por Carol Parikh. Alguna vez, allá por los años 30, Oscar Zariski dijo: Geometry is the real life. El título de su biografía no podía ser más acertado.

Para aquellos que creemos en las matemáticas, una lectura como ésta motiva enormemente a buscar un lápiz y una hoja en blanco para intentar una vez más (siempre una vez más) responder aquella pregunta que ha decidido instalarse en nuestras vidas y que demanda celosamente toda nuestra atención. Volveremos a respirar cuando ella lo decida. Esta es nuestra realidad: somos sus esclavos. Las matemáticas escogieron a Oscar Zariski para resolver un ejercicio más duro e implacable: construir los fundamentos de la geometría algebraica. A él dedicó su vida entera y en buena medida lo logró.

Hoy termina una pausa que ya duró casi un par de semanas. Después de haber bebido lo suficiente para retomar energía y olvidar los momentos dificiles, estoy listo para seguir. Cierro este ciclo con palabras de un joven Oscar Zariski (¿son suyas o de todos nosotros?):

Incidentally, what is my aim? It goes without saying that mathematics will not be in the back seat. I feel exceptionally sure of that darling old lady, and I also feel exceptionally certain that she will not betray me, because I feel inside me the presence of a mathematical talent.
I have two notebooks consisting entirely of my own original mathematical work: research on number theory. Some of my results, as I found later on, were known; some apparently are new. The happiness one finds in letting one's self be carried by the current of one's thoughts! That current takes you inevitably to new results.
You begin with some question (in the present case it was a theorem of Euler), and step by step you witness the wonderful functioning of your own intellect. You stumble on new problems, which in their further development lead you to new results. Association of ideas plays here a superlative role... Well, to put it briefly: in mathematics I feel absolutely sure of myself.

lunes, 22 de agosto de 2011

Un tren nos llevó a Bélgica

10 de junio de 2011

De Bélgica recuerdo vagamente los museos, las calles llenas de turistas, las papas fritas y las salsas que las acompañan, el chocolate, la maravillosa vista de Bruselas desde el estacionamiento 58, la estatua del  niño que hace pipí, los mejillones, los canales de Brujas, el cielo azul intenso de Leuven, los callejones de Bruselas con personajes de comics en sus paredes, el caótico metro, aquella calle tan empinada que tuvimos que subir en bicicleta a altas horas de la madrugada.

Pero dentro de mí, de nosotros, en nuestros corazones, en nuestra sangre, muy dentro de nuestra piel, sigue circulando el verdadero, mágico, extraordinario, maravilloso, refrescante, revelador, cautivador, tesoro belga:

 
 Cerveza belga 1

 Cerveza belga 2

Cerveza belga 3

 Cerveza belga 4

Cerveza belga 5

Cerveza belga 6
  
Cerveza belga 7

Cerveza belga 8

Cerveza belga 9

Cerveza belga 10 

Cerveza belga 11

 Cerveza belga 12

 
Cerveza belga X, donde X tiende a ser muy grande...

Y al final del día...

Cervezas belgas vacías

jueves, 18 de agosto de 2011

Cotas en latex

\item[(i)]     4 n_1  +  2^{3 n_1} m_1 :                 Absurda. 
 
\item[(ii)]    2 n_1  +  2^{n_1} m_1 :                    Incorrecta.
 
\item[(iii)]   2 u_0  +  2^{u_0 - 1} v_0 F_{u_0} :  ¿Será?  

Como dicen por ahí: La tercera es la vencida...

Le Film du Jeudi: Le Ciel Est à Vous

 El Cielo es Tuyo
(Dir. Jean Grémillon, Francia, 1944)

viernes, 12 de agosto de 2011

Ideas negras

Una adquisición reciente: Idées noires, Franquin.


 Suicidio total:

No lo tomé en serio cuando apostó a que moriría
ahogado y ahorcado en un accidente de carro...

Salvación: 

                Perdido... ¡Ahora lo sé!
                Voy a morir congelado... y tal vez...
                ...cerca de la civilización... ... tengo que llegar a la cima de esta colina...
                ...pero, ¡sí! ¡Veo luces!... ¡El alumbrado público de un pueblo!
                No, mi amigo, no morirás aquí, congelado...

Un tren nos llevó a Albi

30 de abril de 2011.

Empezamos el recorrido de los alrededores de Tu Lus por Albi, pueblo natal del gran Henri Toulouse-Lautrec (¡exacto, Toulouse-Lautrec no es de Tu Lus!). Después de poco menos de una hora de tren, llegamos a este pequeño pueblo francés que hospeda una ciudad episcopal recientemente nombrada Patrimonio de la Humanidad (2010). Los albigenses presumen tener la catedral hecha de ladrillos más grande del mundo (váyanse ustedes a saber).

La catedral de ladrillos más grande del mundo, ¿te cae?

En Albi hay algunas curiosidades pero es la catedral la que vende los boletos. La catedral y probablemente el Museo de Toulouse-Lautrec. Dicho museo alberga una buena cantidad de la obra del pintor, desde sus primeros años hasta sus carteles de cabarets (el del Moulin Rouge sería el ejemplo más notable). 

Le Musée Toulouse-Lautrec

Después (o antes, como se prefiera) de visitar lo que hay que visitar, uno (o dos o tres o cuatro) se puede sentar a la orilla del río Tarn a hacer un romántico picnic.

Una Coca, unas fresas, unas Lays, el río Tarn.

Antes de irse hay que atravesar también el Pont Vieux (o sea, puente viejo) que fue construido en 1035. ¡Cámaras! Un puentecillo de casi 1000 años...

Ladrillos de hace casi 1000 años.

Así que para aquellos amantes de Toulouse-Lautrec, la arquitectura gótica y los puentes viejos, así como lindos paseos por minúsculas calles y casitas de encantadora decoración, Albi es una buena opción.

viernes, 5 de agosto de 2011

Life on mars ?

Hace rato leí una yahoo-noticia que decía que una especie de ovni fue visto en los cielos de Tu Lus. En la noche del lunes al martes luces verdes y amarillas fueron vistas en cielos tolosanos. Para algunos, un cometa. Para mentes más fantasiosas, una visita extraterrestre. Para mi, ni idea. Yo estaba dormidito soñando con Angelina Jolie.

Entre que sí o que no, esta yahoo-noticia me acaba de recordar un viejo amor que últimamente ha resurgido con particular intensidad: el maestro David Bowie. Por mucho tiempo estuve fascinado por la figura de este misterioso personaje. Me leí completo el especial de Mosca del Bowie y recuerdo muy bien las flores que le echaban a su primer album: Space Oddity (que no es Odisea del espacio, como la peli de Kubrick). Conocí a este señor por influencia de unos viejos amigos teatreros que se burlaban de mí porque sólo oía cumbias. Recuerdo que uno de ellos estaba encantado con el último disco de Bowie en aquel momento: Hours. Tiempo después, cuando empecé a escuchar otra cosa que cumbias, me hice de aquel disco. Excelente: ruidoso, tierno, enigmático. Un poco más tarde llegó a mis manos aquella recopilación de éxitos tan famosa. Pasó el tiempo y con él algunas aventuras. Un disco u otro aparecían sin dejar mayor rastro: Diamond Dogs, Let's Dance. Y entonces llega una revelación: The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Hoy por hoy, uno de mis top 5 (los otros serían Dark Side of the Moon, The Yes Album, A Trick of the Tail, Trilogy). ¡Qué cosa tan espectacular! Desde la apocalíptica Five Years hasta la oscura y melancólica Rock 'n' Roll Suicide, el disco exige sostener el aliento hasta que termina. La belleza existe y toma forma en 11 canciones y una voz.

El tiempo sigue su curso y yo estoy convencido de que nada que haga, pueda hacer o haya hecho David Bowie superará aquella intensa impresión. Aladin Sane (A lad insane, según la peli Control) pasa sin dejar una huella tan profunda (recuerdo con especial cariño Drive In Saturday). El destino puso luego en mis manos un disco de dos canciones: Life on mars? y The man who sold the world. Memorables pero aún lejos de aquel paraíso musical.

Insisto: nada puede igualar aquello que hizo Ziggy Stardust. Una vez más, un viaje al pasado me cierra la boca. Se llama Space Oddity (y no la canción, sino el disco). Es insoportable. No puede ser que la misma persona haya hecho también este álbum. Hay que divertirse con Unwashed and somewhat slightly dazed y llorar con Memory of a free festival no sin antes enamorarse de Janine en Janine o ponerse melancólico con Cygnet committee. Aquellos afortunados (como yo) que tengan en sus manos la versión extendida del disco, que incluye Conversation piece y otra versión de Memory of a free festival (grabada en dos partes) prolongarán el éxtasis durante 12 minutos y 40 segundos más.

David Bowie es Dios. No, eso es demasiado. David Bowie es un dios. Algunos han venerado la tierra, la lluvia o el sol. Yo lo venero a él. El es una de aquellas figuras paganas por las que muchos se ganaron la ira del dios supremo. He conocido la dicha. Que venga a mí la ira: ya tengo con que soportarla.