lunes, 28 de diciembre de 2009

El negocio del agua embotellada: La "purificación" del agua

Una pregunta esencial: ¿El agua embotellada es realmente agua purificada? Según nuestro autor, no. O en todo caso, no siempre. Antes de entrar en la discusión el autor menciona algunas técnicas básicas de tratamiento del agua:
  • Microfiltración. Consiste en separar sólidos en un líquido por medio de una membrana porosa. Este proceso se utiliza para eliminar bacterias o minerales y prepara el agua para procesos de filtrado más finos.
  • Ósmosis inversa. Consiste en forzar el paso del agua a través de una membrana capaz de bloquear el 90% de sus componentes. O sea, algo así como filtrar el agua pero con un filtro muy fino. Este proceso retiene más sólidos que la microfiltración.
  • Destilación. Consiste en hervir el agua y juntar el vapor condensado. Esta técnica remueve minerales, materia inorgánica no metálica, metales y más.
  • Luz ultravioleta. Consiste en pasar el agua por un haz intenso de luz lo que destruye el RNA y DNA de las bacterias, lo que termina por desinfectar el agua. Según algunos estudios, la luz ultravioleta no elimina a la Giardia ni a la Criptosporodia que provocan enfermedades como diarrea o anorexia. Tampoco elimina sustancias químicas, plomo ni asbestos.
  • Ozono. Se utiliza para mantener la frescura del agua embotellada y para asegurarse de que el agua dentro de la botella permanezca libre de bacterias. Ayuda a eliminar bacterias, virus y parásitos como la Giardia y la Criptosporodia.
Según el autor, para la producción de Dasani, la principal marca de Coca-Cola en Estados Unidos, el agua del grifo es filtrada tres veces, se aplica ósmosis inversa, se le adicionan minerales y finalmente se agrega ozono. Para producir Aquafina, marca de Pepsi, el agua se prefiltra, luego pasa por un filtrado fino, luego ósmosis inversa, nuevos filtros y finalmente se inyecta ozono. Hasta aquí, pareciera que todo va bien.

Basándose en anuncios oficiales de Coca-Cola el autor afirma que, el 19 de marzo de 2004, Coca-Cola anunció que retiraría cerca de 500 mil botellas de Dasani en Inglaterra debido a contaminación por bromato. El bromato es un derivado del ozono que se encuentra en aguas que contienen bromuro orgánico. El tratamiento por ozono facilita la conversión del bromuro en bromato que, si se ingiere en cantidades significativas puede tener consecuencias fatales. En esta sección del libro, analizando los procesos de purificación del agua del grifo en Estados Unidos y Canadá, basándose en estudios que encontraron arsénico, mercurio, plomo o contaminación bacteriana en marcas como Aquafina, Dasani, Crystal Springs y Poland Spring alrededor del mundo, poniendo en entredicho la regulación sanitaria por la que deben pasar las empresas de purificación de agua, el autor muestra que no es necesariamente cierto que el agua embotellada sea de más pura, más segura o más saludable que la del grifo. O sea que, en ocasiones o por regiones, más que purificada lo que nos venden es agua purificagada.

No hay que olvidar que el estudio fue hecho en Estados Unidos y Canadá. Probablemente en algunas regiones de México el agua del grifo no es saludable. Por mi parte, he bebido en La frontera agua de la llave toda mi vida y salvo algunas intensas vociferaciones de mi ano de vez en cuando, mi sistema digestivo y el de mi familia funcionan más o menos bien.

El agua es un derecho al que todos deberíamos tener acceso y que el gobierno debería proveer. Y hablo de agua que se pueda beber sin correr el riesgo de que nos dé diarrea. No sería muy sorprendente descubrir que tras sobornos o algo parecido, nuestros dirigentes han decidido olvidar su obligación de proveer agua saludable y dejarles el encargo a las grandes empresas del agua embotellada quienes gustosas lo harán pero, eso sí, a cambio de cuotas que llegan a ser inmorales.

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