jueves, 13 de diciembre de 2012
domingo, 9 de diciembre de 2012
10 km: La ronde du feu, Ramonville
La primera vez que corrí 10 kilómetros tenía más juventud que entramiento y terminé en algo así como 42 minutos. Desde entonces, no he logrado mejorar mi tiempo. Hasta ahora...
El disfraz en invierno
La ronde du feu, Ramonville: 40 minutos y 1 segundo. ¡Ah, pero yo quería terminar en menos de 40 minutos! Vuelvo a recorrer los 10 kilómetros en mi cabeza y me doy cuenta de que ese segundo extra me lo pude haber ahorrado de tantas maneras. ¡Ay de mí, ay de mí, ay de mí!
Qué más da. Ya habrá más carreras, eso seguro. En todo caso, hoy me despido de las pistas por este año que estuvo particularmente intenso: tres carreras de 10 kilómetros (44:23, 42:10, 40:01, ¡nada mal!) y mi primer maratón (3:13:50).
La última meta deportiva del 2012
viernes, 7 de diciembre de 2012
Single's night
Noche solterona. Ella se anda paseando no muy lejos de aquí pero no aquí. Y yo, bueno, hay mucho que hacer. Me quedo en casa, compro pizzas, cerveza, escribo, pienso, resuelvo.
¿Alguien se acuerda de Locomía? Yo sí. Y me acuerdo por sus abanicos. Hay abanicos que son iguales. Hay abanicos austriacos. Hay abanicos japoneses. Hay abanicos austriacos que son abanicos japoneses. Hay abanicos japoneses que son abanicos austricos. Al menos eso parece. Está por verse. La clave es la siguiente: Lo que se aplasta aquí se aplasta allá.
domingo, 18 de noviembre de 2012
Molière y yo
Allá por 1995, siendo entonces un adolescente imberbe y estudiante de secundaria, nos obligaron a asistir a un festival de teatro. O tal vez fue mi primo el que me llevó. Como sea, aquella actividad habría de determinar el rumbo de los siguientes diez años de mi vida. Las primeras dos obras pasaron prácticamente desapercibidas. Poco después vimos un montaje de El médico a palos de Molière y algo pasó. Hasta entonces mis intereses se restringían exclusivamente a tener buenas calificaciones en la escuela. La música, la literatura, el cine, los deportes; nada de eso me interesaba. De alguna manera estaba apagado. Aquel día un mundo completamente diferente al que conocía se presentó a gritos y a sombrerazos y yo quedé aturdido, impactado y fascinado. El arte acababa de hacer su aparición de manera contundente y de unas cuantas cachetadas me despertó.
¿Y a qué viene todo esto? Ah, pues resulta que ayer (¡apenas hasta ayer!) fuimos al teatro a ver una obra de Molière en su idioma original y con una compañía francesa. 'Ora sí que Molière en su jugo. Y se trata nada menos que del gran clásico Tartuffe. El director de la obra tiene ideas más bien minimalistas (por no decir, no tiene presupuesto) así que entre tres actores, una escenografía mínima, nada de música, un cambio de iluminación bastante discreto al final, vestidos de negro y usando sólo algunos pedazos de tela para distinguir a los personajes, nos presentaron una probable versión de la obra original de Molière. Y digo probable porque el texto original fue inmediatemente censurado y parece que no se conoce. Ojalá pudiera decir que entendí cabalmente el texto y sus juegos de palabras pero lamentablemente mi nivel de francés aún no llega a tanto. Se trata de una obra de los mil seiscientos y escrita en verso, es decir, muy difícil para los no francófonos. Pero igual terminé encantado. Aunque se le pueden criticar algunas cosas, tuvo momentos simplemente deliciosos (la primera escena de Mariane y Valère fue muy divertida) y logró tenerme expectante hasta el último momento e incluso me entristeció un poco que terminara tan pronto. Cuando un espectáculo logra algo así, yo quedo más que satisfecho.
jueves, 15 de noviembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
Marathon du Grand Toulouse 2012
¡Estoy vivo! Sufrí, sufrí mucho pero lo logré.
Tu Lus, domingo 28 de octubre, 8:45 a.m.
Tu Lus, domingo 28 de octubre, 8:45 a.m.
Cuatro meses de entrenamiento me permitieron recorrer los primeros treinta kilómetros sin el menor contratiempo: ritmo perfecto, respiración controlada, velocidad respetable, buen humor. En cambio, los últimos cinco fueron una pesadilla: calambres, cansancio absoluto, odio a la humanidad. Aún así logré llegar antes de lo que había planeado: 3 horas, 13 minutos, 50 segundos.
El disfraz: Camiseta chingona, short chingón, calcetines chingones,
tennis chingones, muñequera para el sudor, boleto del metro,
reloj con cronómetro, pulsera marca-tiempo.
Y algo de comer: Unos pistachos, un snicker.
Los tiempos quedaron así:
1. El gran ganador: Benjamin Bitok (Etiopía), 02:12:21.
5. El primer francés: Cédric Pellicier (Francia), 02:19:26.
16. La primera mujer: Nataliya Lehonkova (Ucrania), 02:38:21.
333. Yo merengues: DD (México ¡a güevo!), 03:13:50.
2649. Y al final: Michael Oguntke (?), 06:11:20.
¡Ándale, le iba pisando los talones al tal Benjamin!
En alguno de los 42 kilómetros
Esto ya se convirtió en un vicio. Aunque el cansancio duró el resto del domingo, lunes y martes; y aunque volví a caminar normalmente hasta apenas hace poco, no veo el momento de correr otra vez. Esto apenas empieza.
domingo, 21 de octubre de 2012
Marathon du Grand Toulouse: Día - 7
Dicen los que saben que en el entrenamiento para un maratón hay que repartirse algo así como 50 km a lo largo de la semana incluyendo una carrera larga el fin de semana. Por otro lado, también recomiendan descansar el último fin de semana justo antes de la carrera. Hoy es ese último fin de semana así que en lugar de correr me quedo en casa y escribo aquí.
Wikipedia informa:
- Un maratón es una prueba atlética de resistencia con categoría olímpica que consiste en correr una distancia de 42.195 metros.
- Su origen se encuentra en el mito de la gesta del soldado griego Filípides, quien en el año 490 a. C. habría muerto de fatiga tras haber corrido unos 40 km desde Maratón hasta Atenas para anunciar la victoria sobre el ejército persa. ¡Que motivante!
- El récord del mundo en el maratón masculino pertenece al kenyano Patrick Makau. El 25 de septiembre de 2011 terminó el maratón en 2 horas, 3 minutos y 38 segundos.
- El récord del mundo en el maratón femenino pertenece a la inglesa Paula Radcliffe. El 13 de abril de 2003 terminó el maratón en 2 horas, 15 minutos y 25 segundos.
- En Toulouse, el récord anda entre 2h 10 y 2h 15.
- Durante el maratón, uno puede golpear el muro. Esta expresión se utiliza en deportes de resistencia como el atletismo y el ciclismo y se refiere a una situación en la que el rendimiento físico se deteriora bruscamente a causa del agotamiento de las reservas de glucógeno del hígado y los músculos. Los síntomas ocasionados por el agotamiento de glucógeno incluyen fatiga general, debilidad muscular, hipoglucemia, mareo y alucinaciones. ¡Cámaras!
Ahí lo tienen. Wikipedia no es precisamente muy alentador pero también hay que decir que el riesgo de morir o tener alucinaciones durante la carrera la hacen aún más excitante.
Semana previa a mi primer maratón: Concentración, reposo, muchos carbohidratos, cero alcohol.
Objetivo: Llegar (de preferencia, corriendo).
Objetivo: Llegar (de preferencia, corriendo).
jueves, 18 de octubre de 2012
domingo, 14 de octubre de 2012
Stupeur et tremblements
Hay cosas que llegan solas. Probablemente aquellas que estaban destinadas a llegar. Una de mis primeras lecturas en francés fue la novela Acide Sulfurique de Amélie Nothomb, que fue un regalo de uno de los primeros franceses que conocí (aquel francés que luego se enamoró de una coreana). Emocionado por el regalo y por el reto que significaba, empecé a leer. Desafortunadamente mi francés era aún demasiado rústico y no entendía gran cosa, la lectura se detenía cada dos lineas y, en ocasiones, aún sabiendo el significado de cada palabra de una oración, simplemente no la entendía. Y ahí quedó.
Llego a Tu Lus y una breve visita a una librería bastó para darme cuenta de que Amélie Nothomb es bastante conocida. Aún así, tuvieron que pasar dos años antes de que me volviera a interesar en ella. En un buen rato de ocio me encontré en la tele un programa en el que entrevistaban a la mentada Amélie. Su apariencia y su voz (una especie de Morticia francesa), su memoria prodigiosa y sus respuestas rápidamente me cautivaron. Me quedé pensando en ella y en mi frustrante primer contacto con su obra. Tenía que darle una segunda oportunidad. Buscando por aquí y por allá llegó a mis manos el título que la hizo famosa: Stupeur et tremblements, que comienza así:
Monsieur Haneda était le supérieur de monsieur Omochi, qui était le supérieur de monsieur Saito, qui était le supérieur de mademoiselle Mori, qui était ma supérieure. Et moi, je n'étais la supérieure de personne.
On pourrait dire les choses autrement. J'étais aux ordres de mademoiselle Mori, qui était aux ordres de monsieur Saito, et ainsi de suite, avec cette précision que les ordres pouvaient, en aval, sauter les échelons hiérarchiques.
On pourrait dire les choses autrement. J'étais aux ordres de mademoiselle Mori, qui était aux ordres de monsieur Saito, et ainsi de suite, avec cette précision que les ordres pouvaient, en aval, sauter les échelons hiérarchiques.
Ainsi, dans la compagnie Yamamoto, j'étais aux ordres de tout le monde.
(El señor Haneda era el superior del señor Omochi, que era el superior del señor Saito, que era el superior de la señorita Mori, que era mi superior. Y yo no era la superior de nadie.
Podemos decir las cosas de otra manera. Yo estaba a las órdenes de la señorita Mori, que estaba a las órdenes del señor Saito, y así sucesivamente, con la precisión que las órdenes podían, además, saltar los escalones jerárquicos.
Así pues, en la compañía Yamamoto, yo estaba a las órdenes de todo mundo.)
(El señor Haneda era el superior del señor Omochi, que era el superior del señor Saito, que era el superior de la señorita Mori, que era mi superior. Y yo no era la superior de nadie.
Podemos decir las cosas de otra manera. Yo estaba a las órdenes de la señorita Mori, que estaba a las órdenes del señor Saito, y así sucesivamente, con la precisión que las órdenes podían, además, saltar los escalones jerárquicos.
Así pues, en la compañía Yamamoto, yo estaba a las órdenes de todo mundo.)
En estas lineas, donde ya se adivina un humor particular, se anuncia el terrible destino que le espera a la narradora. La autora presta su nombre a su protagonista y de paso le da unos antecedentes propios que justifican la presencia de una joven belga en una compañía japonesa (al parecer, Amélie Nothomb pasó algunos años de su infancia en Japón).
Amélie, llena de ingenuidad y buena voluntad, intentará integrarse a la compañía que no sólo no le permitirá superarse profesionalmente sino que la hundirá gradualmente hasta relegarla a la limpieza de las tazas del baño. En esta especie de descenso al infierno nuestra protagonista se asoma a los límites de su lucidez y aunque siempre procura mantener su dignidad pase lo que pase, hay algunos pasajes de una tristeza y una crueldad absolutos en los que nuestra valiente protagonista inevitablemente se derrumba. Pero Amélie sobrevivirá. Y se despedirá de la compañía no sin antes despedirse de su principal verdugo, mademoiselle Mori (de cuyo rostro Amélie está profundamente enamorada), de la forma mas sádica posible: sin quejarse y reconociendo que ella, su superior, siempre tuvo razón. En la novela está el delicioso secreto que explica esta misteriosa venganza...
Todavía no entiendo bien porqué terminé encantado con la novela. Tal vez por el buen humor de su protagonista. Tal vez por su desenfado. Tal vez por la dignidad que la mantuvo de pie. Tal vez porque yo soy así. Tal vez porque yo no soy así.
domingo, 30 de septiembre de 2012
L'enfant de sable
L'enfant que tu mettras au monde sera un mâle, ce sera un homme, il s'appellera Ahmed même si c'est une fille !
(¡La criatura que traerás al mundo será un varón, un hombre, se llamará Ahmed incluso si es una niña!).
-Tahar Ben Jelloun
El libro y el separador
Con motivo del viaje a Marruecos pensé que era buena idea conseguirme una lectura de algún autor marroquí para intentar disfrutar un poco de literatura magrebí precisamente en tierras magrebíes. Buscando por aquí y por allá me encontré con Tahar Ben Jelloun, escritor marroquí nacido nada menos que en Fès. Justo lo que necesitaba.
En una plaza de Marrakech, se narra la historia de Ahmed, octava hija de una pareja que, hundida en la desesperación por no tener varones, decide educar a su última hija como si fuera un hombre. La premisa atrapa y revela de golpe una cultura donde la mujer está resignada a recibir órdenes y obedecer. Ahmed, con plena conciencia de su feminidad pero continuando con la farsa que le ha sido impuesta, dice:
C'est vrai ! Dans cette famille les femmes s'enroulent dans un linceul de silence..., elles obéissent..., mes soeurs obéissent; toi, tu te tais et moi j'ordonne ! Les filles, elles sont là, vont et viennent, rasant les murs, attendant le mari providentiel..., quelle misère !
(¡Es verdad! ¡En esta familia las mujeres se envuelven en un manto de silencio..., obedecen..., mis hermanas obedecen; tú te callas y yo ordeno! Mis hermanas están ahí, van y vienen, rozando los muros, esperando al marido providencial..., ¡qué miseria!).
Al principio es el narrador de la plaza de Marrakech el que cuenta la historia. Su relato se mezcla con la lectura de un diario en el que Ahmed volcó todos sus secretos, sus crisis y donde describe la profunda tristeza en la que desemboca una negación permanente de su verdadero ser. Después, el narrador desaparece. La historia es retomada por diversos personajes que cuentan cada uno su versión (entre ellos, al parecer, el mismo Ahmed, reconvertido en la mujer que estaba destinado a ser). Hacia el final de la novela, el narrador original vuelve a aparecer y anuncia las terribles penurias que sufrió por haber contado una historia que debía permanecer secreta. Del diario sólo quedan algunos fragmentos.
La de Ahmed es una historia que no concluirá.
sábado, 22 de septiembre de 2012
Africa: Marruecos
Hace algunos años conocí a un apuesto marroquí que hablaba de polinomios, variedades, anillos e ideales. Seducido por su pronunciación del español, hice lo que tenía que hacer para convertirme en su estudiante. Pasó el tiempo, muchas matemáticas y mucho alcohol. El mismo apuesto marroquí organizó un congreso en su país natal y me invitó. Así llegué por primera vez en mi vida a Africa.
El congreso
Dos semanas de cursos sobre singularidades de curvas y superficies, introducción al lenguaje de esquemas, transformaciones de Cremona y singularidades de foliaciones. Y una hora al día: taller de preguntas y respuestas dirigido por Ana Belén y yo merengues. La primera semana Ana Belén se hizo cargo y yo más o menos la asistía. La segunda semana me quedé solito y perdí más cabello que en una semana cualquiera. Pero ahí estuve, aguantando vara. Afortunadamente los cursos eran más bien introductorios y cuando la cosa se complicaba doña Evelia, don Spivakovsky, don Guillot, don Aroca, don Snoussi o don Loray le entraban a los trancazos. A este ritmo se fueron dos semanitas de buenas mates.
Todo lo demás
El congreso
Dos semanas de cursos sobre singularidades de curvas y superficies, introducción al lenguaje de esquemas, transformaciones de Cremona y singularidades de foliaciones. Y una hora al día: taller de preguntas y respuestas dirigido por Ana Belén y yo merengues. La primera semana Ana Belén se hizo cargo y yo más o menos la asistía. La segunda semana me quedé solito y perdí más cabello que en una semana cualquiera. Pero ahí estuve, aguantando vara. Afortunadamente los cursos eran más bien introductorios y cuando la cosa se complicaba doña Evelia, don Spivakovsky, don Guillot, don Aroca, don Snoussi o don Loray le entraban a los trancazos. A este ritmo se fueron dos semanitas de buenas mates.
Todo lo demás
Un par de semanas en Fès, un día de paseo por los alrededores y al final una noche en Casablanca.
Sonríe, estás en Fès.
Cada día comimos en una casa que según el apuesto marroquí se utiliza para bodas o ese tipo de eventos. Generalmente entre siete y once personas nos acomodábamos alrededor de una mesa circular a esperar nuestros sagrados alimentos. No recuerdo los nombres de los platillos pero lo que nunca olvidaré es la manera de comer. Se sirve un gran plato en el centro de la mesa y todos comemos del mismo plato acompañados de un pan y con las manotas (de hecho, sólo con la mano derecha, la gente es supersticiosa y usar la mano izquierda está prohibido). ¡Y cuidado con chuparse los dedos! Es una reacción bastante natural pero en esas circunstancias hay que esperar hasta el final.
¡Más couscous!
La gente es muy religiosa. El único problema inmediato (para mi, en todo caso) es que el alcohol está prohibido. Hay cierta tolerancia pero en general mejor ni acercarse a las benditas cervezas. ¡Una tortura! Por todos lados hay lugares para rezar (los buenos musulmanes rezan cinco veces al día). Hay mezquitas en cada esquina e incluso en las estaciones de tren hay un salón especial para dicho efecto. Estuvimos en algunas mezquitas famosas (la más notable sería la de Casablanca, ahí al ladito del Atlántico) pero aquellos que nos desviamos del camino del Señor no podemos entrar. Así que las vimos desde afuera mientras nuestros compitas musulmanes entraban a tomarse fotos y vayanse ustedes a saber qué más.
Mezquita
Una gran atracción de las ciudades en Marruecos son sus medinas, una especie de gran mercado donde se puede encontrar prácticamente todo. Ahi vimos babuchas como las de Aladín, velos para las mujeres, adornos para bodas, gorritos exóticos, ejemplares del Corán, fuentes de agua con una taza que todo mundo utiliza; en las plazas hombres con serpientes o monos amaestrados, otros con camellos para tomarse fotos, vendimia de hierbas mágicas y todo lo anterior acompañado de la algarabía de la gente mezclada con la estridente música que sale de alguna bocina en la que se oye a la cantante del momento.
La cantante del momento
Y así nos anduvimos paseando por las calles de Fès, visitamos algunos pueblitos cercanos y aunque en general las ciudades son mas exóticas que lindas, creo que la verdadera riqueza del lugar está en su gente. Tal vez tuve suerte pero casi toda la gente con la que tuve contacto eran muy amables y cálidos, desde la gente en el tren o en el mercado hasta la señora que abría todas las mañanas el salón donde sucedió el congreso. Y eso sin hablar de los asistentes al congreso que eran todos simplemente maravillosos.
Unos cuantos de nosotros
Y ahí quedó. O tal vez no. En esas dos semanas me acerqué a un mundo que desconocía y que ahora me intriga. Africa apenas empieza...
¿Alto?
No, he de volver, Inch Allah.
domingo, 26 de agosto de 2012
Le Marathon du Grand Toulouse 2012
¿Es muy pronto para dar el siguiente paso? De entrada me pareció que sí, pero hablando con un alumno de la princesa Malèna que participa en carreras de 100 kilómetros en la montañas, terminé convencido de que era posible. ¡¿100 km en la montaña?! No, se trata del maratón. Desde hace tiempo la idea me daba vueltas en la cabeza. Entre que paso hartas horas sentado en el instituto y que las carreras de 10 km me motivan mucho, empecé a considerar que es momento de dar el siguiente paso. En realidad debería intentar primero los 20 kilómetros pero esta vez dejaré la prudencia para después.
Ya me inscribí: tengo cita con mi primer maratón el 28 de octubre de 2012.
Randonnées pédestres: Les Hauts de Gaillac
19 de agosto de 2012
Les Hauts de Gaillac
1. Pour rejoindre le sentier, il s'agit d'emprunter la petite passerelle au-dessus des quais puis rejoindre l'avenue Marcel Pagnol.
1.
2. Une fois engagé sur l'avenue, garder le cap jusqu'à trouver à droite le chemin de Poujoular.
2.
3. Une fois la route atteinte, faire un droite-gauche vers Milhavet.
3.
4. Devant Matens, partir à droite puis sur la route à gauche.
4.
5. Devant Cravol, tourner à gauche, puis 700 m plus loin, descendre le chemin à droit.
5.
6. Sous Vors, virer à Gauche.
6.
7 - 8. Aquí el recorrido seguía por otros bonitos senderos pero hacía un pinche calor endemoniado y tuvimos que buscar un atajo para ir directo a la estación de tren y volver a casa.
7 - 8: ¡Un atajo, por favor!
Y en el camino: el sol agobiante, girasoles, caballos, uvas (verdes y moradas), olmos, arañas, burros, hongos, maizales, membrillos, flores, perros, moras, granjas, surcos, caracoles,...
Naturaleza 1
Naturaleza 2
Naturaleza 3
Naturaleza 4
miércoles, 15 de agosto de 2012
Lettres de mon moulin
Et maintenant, comment voulez-vous que je le regrette, votre Paris bruyant et noir ? Je suis si bien dans mon moulin !
- Alphonse Daudet
Algo así como: Y ahora, ¿cómo quieren que eche de menos su París ruidoso y negro? ¡Estoy tan bien en mi molino! Y así empiezan las Cartas de mi molino de Alphonse Daudet.
Algo así como: Y ahora, ¿cómo quieren que eche de menos su París ruidoso y negro? ¡Estoy tan bien en mi molino! Y así empiezan las Cartas de mi molino de Alphonse Daudet.
Desde hace algún tiempo he estado asistiendo a unas clases de francés en una asociación de jubiladas y jubilados que dan clases de francés gratis. Después de una entrevista con el encargado, me asignaron con cierto grupo en el que para mi enorme y grata sorpresa sólo había chicas: una holandesa, una española, una alemana, una vietnamita y la maestra francesa. La imagen podría parecer altamente atractiva hasta que te das cuenta de que la edad promedio de las chicas anda por ahí de los 55. Por supuesto, son señoras muy guapas pero me temo que por el momento ni ellas ni yo significamos una posibilidad de romance para el otro y otras. Aun así, ¡estoy enamorado de todas ellas!
El asunto es que en dichos cursos tomamos dictado y un buen día nuestra querida Marysette nos dictó unos pasajes de Lettres de mon moulin. Terminé encantado con el texto y poco después me lo compré. Se trata de una serie de cuentos que suceden en su mayoría en pueblitos franceses alejados del caos propio de las grandes ciudades. Naturalmente, hay algunos cuentos más afortunados que otros. Destaco los clásicos La chèvre de M. Seguin, que cuenta la historia de una cabra que a pesar de las advertencias de su dueño decide escaparse a la montaña donde conoce los deliciosos placeres de la libertad pero también se encuentra con el temido lobo que termina devorándosela. Ah, pero la cabra resiste una noche entera luchando por su vida y la descripción de la pelea es simplemente maravillosa; La légende de l'homme à la cervelle d'or, que cuenta la historia de un hombre que tenía el cerebro de oro (esto no tiene nada que ver con el campo pero igual aparece); o L'élixir du révérend père Gaucher, en el que se relata las aventuras de un sacerdote de una modesta parroquia que, tratando de sacarla de la ruina inminente, se inventa un elixir que lo condena a estar borracho todos los días para su gran pesar. Pero no todos los cuentos son igual de divertidos. Hay uno en particular especialmente aburrido: Les oranges. El autor dedica varias páginas a describir naranjas, lo bellas que son y lo tristes que llegan a París. Aburrimiento total.
Y así van pasando historias de pastores, de fiestas tradicionales, del silencio de la noche, de las estrellas, de molinos, de mulas, de curas, de viejos, de saltamontes, aunque termina, oh feroz contradicción, con un cuento titulado Nostalgies de caserne en el que el personaje principal se acuesta en la hierba, lleno de nostalgia, diciendo:
Ah ! Paris !... Paris !... Toujours Paris !
El asunto es que en dichos cursos tomamos dictado y un buen día nuestra querida Marysette nos dictó unos pasajes de Lettres de mon moulin. Terminé encantado con el texto y poco después me lo compré. Se trata de una serie de cuentos que suceden en su mayoría en pueblitos franceses alejados del caos propio de las grandes ciudades. Naturalmente, hay algunos cuentos más afortunados que otros. Destaco los clásicos La chèvre de M. Seguin, que cuenta la historia de una cabra que a pesar de las advertencias de su dueño decide escaparse a la montaña donde conoce los deliciosos placeres de la libertad pero también se encuentra con el temido lobo que termina devorándosela. Ah, pero la cabra resiste una noche entera luchando por su vida y la descripción de la pelea es simplemente maravillosa; La légende de l'homme à la cervelle d'or, que cuenta la historia de un hombre que tenía el cerebro de oro (esto no tiene nada que ver con el campo pero igual aparece); o L'élixir du révérend père Gaucher, en el que se relata las aventuras de un sacerdote de una modesta parroquia que, tratando de sacarla de la ruina inminente, se inventa un elixir que lo condena a estar borracho todos los días para su gran pesar. Pero no todos los cuentos son igual de divertidos. Hay uno en particular especialmente aburrido: Les oranges. El autor dedica varias páginas a describir naranjas, lo bellas que son y lo tristes que llegan a París. Aburrimiento total.
Y así van pasando historias de pastores, de fiestas tradicionales, del silencio de la noche, de las estrellas, de molinos, de mulas, de curas, de viejos, de saltamontes, aunque termina, oh feroz contradicción, con un cuento titulado Nostalgies de caserne en el que el personaje principal se acuesta en la hierba, lleno de nostalgia, diciendo:
Ah ! Paris !... Paris !... Toujours Paris !
Un tren nos llevó a Carcassonne
Julio 2011 (estoy un poco atrasado en mis crónicas)
Turismo canónico
Para quien ha tenido la fortuna de vivir un tiempo en
La Primavera, sabe que, en términos turísticos, la ciudad se agota en un par de
días y uno debe recurrir al sitio turístico canónico de la zona: Tepoztlán.
Bueno, pues algo así sucede en Tu Lus y aquí el sitio canónico se llama
Carcassonne. Hace más de un año la princesa Malèna y yo nos lanzamos por primera vez a Carcassonne. Hace
algunos meses el tremendo Rorris anduvo por aquí y lo llevé a Carcassonne
(aunque aquella
vez mi caos personal y la huelga en los trenes de Tu Lus nos hicieron llegar demasiado tarde). Y más recientemente, mi querida Ere estuvo también por aquí
y, naturalmente, también la llevé a Carcassonne.
Inmensas murallas
Carcassonne es una ciudad del sur de Francia algo así
como a una hora de Tu Lus y cuyo principal encanto es una pequeña ciudad
medieval instalada en la cima de un montecillo. Conforme uno se va acercando la vista
es prometedora. Inmensas murallas se adivinan a lo lejos imponentes e
impenetrables. Entrando uno se encuentra con hartos turistas y hartas tienditas de recuerdos.
Una vez rebasada esa etapa, se llega al castillo. Uno se detiene un momento e
intenta imaginar cómo podría tomarse por la fuerza un lugar así. Parece que en toda su
historia, nadie lo logró. Es momento de pagar y recorrer el castillo, que toma
algunas horas si se hace despacio tratando de atender a todos los detalles. Y bueno, ahí
te enteras de su historia, sus grandes momentos, el posterior abandono hasta la
restauración hace algunos cien años.
Suena bien, ¿no? Todo va bien hasta que pasan siete horas y sigues recorriendo
la misma muralla que ya veías desde lejos y que parece interminable. En ese momento la visita se hace un poco monótona y es
momento de ir por unas cervezas.
La muralla que sigue y sigue
Voy por ellas.
martes, 14 de agosto de 2012
Cualquier cosa
De repente pasaron algunos meses sin asomarme al blog y ahora cuesta retomarlo. Hacía días, tal vez semanas, que pensaba en hacerlo pero por unas u otras nomás no me aplicaba. Y conforme pasaba el tiempo empecé a sentir que a este ritmo terminaría por abandonarlo. Pero nel, no lo abandonaré. Así que enmedio de todo me doy un momento para escribir cualquier cosa.
Aunque no estoy muy seguro de cuál era la intención original de escribir aquí casi estoy seguro de que no se trataba de hacer una especie de querido diario digital. Me gustaba más la idea de reseñar pelis, libros, música, viajes, conciertos, teoremas y de vez en cuando alguna anécdota personal. Sin embargo, con el tiempo esto se convirtió casi casi en un querido diario digital. Ni hablar. Y bueno, la neta también me gusta contar mis piñaventuras aunque sea nomás para la memoria.
Esta semana el instituto sigue cerrado aunque eso no significa que esté de vacaciones (¡ah, esa querida y odiada Señora Tesis!). Aun así, espero poder escribir un poco en estos días sobre libros que he estado leyendo o de un par de viajecitos que sucedieron este verano o de mis compitas que vinieron a visitarme o de un próximo maratón o ya de perdis para quejarme de mi querida tesis que nomás no se le ve pa' donde.
Asi que, entre que sí o que no, ¡hasta pronto!
lunes, 28 de mayo de 2012
Charlotte, Connan, Zebda
Un par de boletos para un par de conciertos: Charlotte Gainsbourg acompañada de Connan Mockasin, y los viejos tolosanos Zebda.
De Charlotte Gainsbourg nos enteramos más bien por su trabajo de actriz. La última peli en la que recuerdo haberla visto es Melancolía de Lars Von Trier, algo así como el año pasado. Y la mera verdad, creo que es mejor actriz que cantante. Hija del famoso Serge Gainsbourg, no tuvo la suerte de heredar la voz del padre. Es increíble el contraste entre su vocecita apenas perceptible y la intensidad con la que se entrega en las últimas escenas de la ya citada Melancolía. Pero dentro de lo que cabe, su concierto estuvo agradable. Siempre hay algo de sensual e intrigante en una voz que apenas murmura... Pero lo mejor de la noche se lo debemos al acompañante de la señorita Charlotte. En un momento Connan Mockasin y su banda tocaron una rolita de su último disco: Forever Dolphin Love. ¡Cámaras! ¡Nomás por esa rolita valió la pena el concierto!
Una semana después nos lanzamos a Le Bikini, nuestro antro de conciertos preferido, a ver a los muy mencionados por estas tierras, Zebda. Estos batos son unos tolosanos que cantan con un fuerte acento del sur de Francia. ¡La pura fiesta! Hemos ido a algunos conciertos desde que estamos aquí y nunca había visto a los franceses como esa noche: brincando, gritando, sudando, cantando, oliendo mal (bueno, eso ya me había tocado en el transporte público), pidiendo canciones, insistiendo sin parar para que la banda no se vaya. Había adolescentes, jóvenes, señoras y señores. Aquello estuvo de maravilla. Naturalmente, mi esposita y yo también nos entregamos al ánimo colectivo y aun sin sabernos las canciones gritamos y aplaudimos y chiflamos para que el concierto continuara y el éxtasis se prolongara un poco más. Y asi fue: dos veces se fueron y dos veces los obligamos a volver.
Nosotros, como ellos, volveremos.
domingo, 20 de mayo de 2012
La ultima de los 30's
Normalmente estaría escribiendo esto acompañado de una refrescante cerveza pero como ayer me puse una borrachera que me ha tenido sufriendo todo el día, escribo acompañado de un rico burrito de frijoles con chorizo y de un vaso de leche con choco (los frijoles y el chorizo son de a deveras y la tortilla de harina es una imitación bastante aceptable de las de a deveras).
Bueno, pues mañana cumplo 31. Son las 11 pm en Tu Lus y estoy calculando syzygies.
jueves, 17 de mayo de 2012
viernes, 4 de mayo de 2012
Otros 10: Les Hauts de Pouvourville
Últimamente paso demasiado tiempo sentado y tal vez por eso últimamente me dan muchas ganas de correr. Esta vez fue a un ladito de Tu Lus, en los Altos de Puvurvil. Lleno de subidas y bajadas endemoniadas, estos 10 kilómetros me dejaron un dolorcillo chíngame-la-madre toda la semana. En estos momentos, ese dolor hasta se agradece.
41 minutos después...
Llegando, añorando la meta.
jueves, 19 de abril de 2012
sábado, 31 de marzo de 2012
10 km en Tu Lus
Mis primeros 10 kilómetros en Tu Lus sucedieron un 25 de marzo a las 10 a.m.
Sin mucho entrenamiento nos lanzamos la Signorina E, Herr K y yo merengues a recorrer corriendo 10 kilómetros de las calles de Tu Lus.
Recorriendo corriendo. Corriendo y recorriendo. 10 kilómetros en Tu Lus.
44 minutos y 23 segundos tomó recorrer 10 kilómetros de las calles de Tu Lus.
Un cuerpo semidesnudo y 30 sentadillas fueron el precio para obtener el certificado médico exigido para correr 10 kilómetros en Tu Lus.
Así empezamos:
Así terminamos:
¡ Sonriendo !
jueves, 8 de marzo de 2012
sábado, 25 de febrero de 2012
Un tren nos llevó a España
Junio 2011
Tal vez la única ventaja de que mi estimado director de tesis se la pase viajando es que cuando anda cerca de Tu Lus tengo que aprovechar para ir a verlo. En aquel junio de 2011, el Gigante Bailarín andaba en Valladolid y quedamos de vernos allá. Aquel verano tuve director algo así como diez días y creo que lo aproveché bastante bien. Le presenté lo que había hecho y me pidió que intentara algo más. El resto del verano estuve encerrado en mi oficina en el IMT (Institut de Mathématiques de Toulouse, ¡casi casi el MIT!) tratando de resolver lo que me pidió y puedo decir que lo logré hasta cierto punto (cuenta mucho que en aquellos días todo mundo andaba de vacaciones así que había un silencio absoluto en el instituto). Si todo sale bien el trabajo de aquel verano podría convertirse en mi primer artículo... ¡Pero esa es otra historia!
El asunto es que ya que andaba por España, la princesa Malèna me alcanzó al final de la estancia en Valladolid y naturalmente nos dimos unos días para visitar algunas ciudades españoletas.
Osito cariñosito
¡Pinches españoles son super pinche mega buen pedo! El agobiante problema del idioma de repente desapareció y todo se vuelve muchísimo más fácil. Ya desde Valladolid la banda me trató chingón: largas noches de ji-ji-ji, abundante alcohol, deliciosas drogas, verdaderos slams en ruidosos conciertos. Después de aquello, ya con mi esposita, empezamos el recorrido.
Un turista, dos turistas, tres turistas
Las calles de Madrid, Toledo, Granada y Málaga nos recibieron con singular alegría. Los días se fueron entre museos, largas y arbitrarias caminatas por las calles de cada ciudad, visitas a monumentos arquitectónicos impresionantes (castillos, iglesias y, naturalmente, la Alhambra).
Su morral entrando a Toledo
Un detalle en la Alhambra
Ella y El despidiéndose de la Alhambra (¡pecadores expulsados del Paraíso!)
Y como hacía mucho calor, cada actividad era precedida por una escala en algún bar para refrescarse con una helada cerveza española acompañada de una deliciosa tapa. Hay que decir que sin tener la poesía de la cerveza belga, la cerveza española tiene la maravillosa propiedad de ser generosa y absolutamente refrescante en un medio terriblemente cálido y eso siempre se agradece. Que digo agradecer, ¡aquello es una bendición!
Cerveza y tapas I
Cerveza y tapas II
Cerveza y tapas III
Ahí nos tienen. Juntos recorriendo una parte del mundo.
martes, 14 de febrero de 2012
I will always love her
¡Ay de mi, ay de mi, ay de mi! ¡Que se me ha muerto la Houston! Ah, cuántas lágrimas derramé viendo cómo su guapo guardaespaldas se interponía entre ella y la bala destinada a acabar con su vida.
El guapo guardaespaldas se jubiló.Ella se despidió.
miércoles, 11 de enero de 2012
Amélie soy yo
Amélie cuenta que cuando era niña el contacto físico con su padre se limitaba a los breves y ocasionales chequeos del corazón que el padre, que era médico, le hacía. El corazón de la niña latía con fuerza y rapidez por la emoción que significaba tener ese tan anhelado contacto. Debido a esto, el médico siempre pensó que su pequeña hija tenía un problema en el corazón.
En Tu Lus, yo soy la niña, mis compañeros franceses en el instituto son el padre y el deseo de contacto físico representa el deseo de contacto verbal: es tan escaso que cuando sucede me pongo muy nervioso, hablo muy mal, no entiendo nada y todo termina muy rápido.
¿Qué hacer?
domingo, 8 de enero de 2012
2012, Nash, Dumas, Carne
Tercera llamada, principiamos...
¡2012! Y la primera semana del año está a punto de concluir. Puedo decir que empecé el año trabajando con particular alegría y que fue en esta semana que al fin pude leer la definición abstracta de la explosión de Nash. La definición digamos intuitiva (aunque sería más apropiado decir la definición local) la conocía desde hace tiempo pero nomás no me atrevía a entrarle a la definición general. Ahora las herramientas necesarias están a mi disposición y la espera terminó... ¡Qué cosa tan complicada! Ah, y una cosa es que pueda leer la definición y otra es que pueda hacer algo con ella. Así que el verdadero trabajo apenas empieza...
Creo que nunca antes me había planteado propósitos concretos para un año que comienza. Esta vez tengo un par de propósitos que me gustaría cumplir (aparte de avanzar en la tesis, mejorar mi francés, leer mucho, ver muchas pelis, viajar, etc.):
1. Hace algunas semanas me compré Les Trois Mousquetaires de Dumas que no tengo el gusto de haber leído. Haré lo posible por leerlo este año. Leer un libro no debería ser en si un propósito pero el ejercicio puede tomar bastante tiempo considerando que son casi 1000 páginas, que está en francés (y un francés mas bien antiguo), lleno de comentarios al pie de página y considerando también que tengo una tesis que hacer, otros libros y comics que leer, viajar, ver pelis, emborracharme, etc.
2. Hace algunos años alguien me metió (¿un dedo?) la idea de que deberíamos bajarle a nuestro consumo de carne. La persona en cuestión no hablaba de hacerse vegetarianos, simplemente bajarle a la cantidad de carne. En su momento no le di mucha importancia, aunque la idea se quedó por ahí dando vueltas (¡inception!). Ahora que mi esposita y yo nos hacemos cargo completamente de nuestra alimentación, hemos estado considerándolo. Y es que entre los huevitos con chorizo en las mañanas, el pollito en las tardes y el sandwich de jamón en las noches, prácticamente comemos carne todos los días. Así que mi segundo propósito es bajarle al consumo de carne. Repito, sin entrarle al asunto del vegetarianismo me parece que es algo que se debe hacer. Basta navegar un poco por la red para darse cuenta de la chinga que se llevan los animales porque los seres humanos somos un putero y necesitamos tragar más y más.
Bueno, con estos bonitos pensamientos me despido.
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